martes, 13 de noviembre de 2007
Juegos sin Jaulas
Hoy en clase la profesora nos ha ido leyendo un texto en modo torbellino de ideas. Nosotros, individualmente, mientras escuchábamos su lectura, íbamos escribiendo las ideas que se nos venían a la cabeza. Mi texto ha quedado de la siguiente forma:
Es cierto que la educación se imparte a puertas cerradas, en jaulas. Estas jaulas solo permiten entrar en ellas a aquellas personas que van a dejarse imponer por los jefes de aquellas jaulas. Nada de lo que hay fuera debe pasar hacia dentro porque existe el riesgo de que esa jerarquía y normas tan rectas como las que hay en unas jaulas pasen de la monotonía a la que están acostumbradas a unos cambios que tal vez no sean lo que desean los jefes de las jaulas. En cambio, cuando salimos al recreo, encontramos en éste el poder propio de nuestra libertad, el poder elegir lo que queremos hacer con ella.
Cuando llegamos a adultos, seguimos enjaulados, aunque ya no estemos en las jaulas de la escuela, nos encontramos con otras muchas jaulas a lo largo de nuestra vida.
Aquellos que consiguen volver al recreo y sentirse y ser tan libres como lo éramos cuando estábamos en éste, serán los que podrán disfrutar de su vida de forma plena.
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